“El juez la ha rechazado. Parece que tú tienes que venir con una puñalada, tienen que traerte en una caja de muerto para que puedan actuar ellos. Porque de lo contrario, parece que como no hay agresión física, él no me hizo nada, simplemente me amenazó, yo me fui porque le temo a que él me mate…”
El 30 de septiembre de 2012 fue asesinada a puñaladas en su lugar de trabajo.
Cada día más mujeres son arrastradas a una muerte prematura por la violencia de género. Incluso el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, admite en declaraciones que datan de agosto de este año el fracaso de los esfuerzos realizados por el Ministerio Público para contener los feminicidios.
Son múltiples las acciones realizadas para sensibilizar acerca de este tema: marchas, campañas de comunicación, camisetas, calcomanías, postes de luz pintados. Todas han encontrado el respaldo de instituciones públicas y privadas, las ONG y empresas, políticos y artistas. Sin embargo, la tasa de feminicidios en la República Dominicana sigue en aumento. En agosto de este año sobrepasaban en un 37% los del 2013 en el mismo período.
Las campañas publicitarias sobre el tema pueden tener dos enfoques: preventivo, cuando se trata de evitar la violencia antes de que ocurra mediante el cambio de la cultura, creencias y comportamientos machistas; y de asistencia, orientando acerca de los pasos a seguir luego de ocurrida la agresión, tanto en el marco judicial como de la búsqueda de tratamiento físico y sicológico. Ambas ópticas son necesarias y complementarias; y deben planificarse juntas.
Entonces, ¿por qué,a pesar de todos los esfuerzos, la tasa de feminicidios sigue creciendo? Veamos algunos casos recientes de campañas de comunicación, dirigidas particularmente a mujeres.
Campaña 1. Los postes de luz de Roberto Salcedo
Desde el 2012, los postes de luz de la zona metropolitana de Santo Domingo están siendo pintados de gris, con una franja rosada enmarcada por dos listones negros. Para sorpresa de muchos (incluida la mía), Roberto Salcedo declaró que esta acción es “en reconocimiento al respeto que todos los hombres deben sentir hacia la mujer dominicana”.
Valoración
La campaña es abstracta, por decir lo menos. De una pequeña encuesta realizada por 7dias.com.do, ninguna de las personas entrevistadas tenía conocimiento de que fuera una campaña contra violencia contra las mujeres. Si el mensaje es confuso, los resultados no serán los esperados.
Campaña 2. El merengue “Ya no aguanto más”
Este año, la Fiscalía se unió a la cantante Juliana O’Neal para lanzar un merengue contra la violencia de género. Las letras describen la situación vivida por una mujer maltratada que decide dejar a su marido abusador. La estrategia esinsertar un tema serio en ambientes más relajados, mover a reflexión e iniciar un diálogo al respecto.
Ver video aquí.
Valoración
Las letras crean una imagen de víctima de la mujer. Esto perpetúa el estereotipo de la mujer débil. Toda su existencia gira alrededor del antojo del hombre, quien tiene el poder. Además, mencionar que el hombre abusa del alcohol de cierta forma lo exime de su responsabilidad:
“Te di mi cariño y comprensión
y tú me diste insultos y empujón.
Yo no me merezco ese maltrato,
tú te has creído que yo soy un trapo.”
“Ahora los niños te tienen miedo
pues tú me golpeas delante de ellos.
Por eso me voy con mis muchachos.
Quédate solo, sigue borracho.”
Igualmente, hay una estrofa contraproducente ya que refuerza la imagen de incompetencia de las autoridades y el desamparo de las víctimas:
“Denuncia a ese hombre a la autoridad,
y si no te hace caso, vuélvelo a intentar”.
Campaña 3. Tolerancia cero
Desde hace por lo menos seis años “Tolerancia cero” es el lema de una campaña realizada anualmente por la Procuraduría General de la República en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se organizan diversas acciones alrededor de la fecha, entre ellas multitudinarias marchas en varias ciudades del país.
Una particularidad de esta campaña es el uso de personas famosas en sus anuncios de televisión. Este año, por ejemplo, contaron con la participación de Paloma San Basilio; y anteriormente con Juan Luis Guerra, Gilberto Santa Rosa, Raymond Pozo, entre otros.
Valoración
El spot de Paloma San Basilio es el más acertado de las campañas que ilustran este artículo, debido a que cuenta con cuatro características necesarias para una comunicación eficaz contra la violencia de género:
Se habla directamente a la persona, en segunda persona del singular, creando una sensación de intimidad. Empodera a la mujer. Le permite ver que puede cambiar su situación. Educa y concientiza de que el ciclo de violencia tiende a empeorar. No justifica bajo ningún concepto las agresiones.
Conclusiones
Debemos ser realistas acerca de los resultados que se pueden esperar de las campañas de prevención de la violencia de género. En una sociedad tan machista, actitudes tan arraigadas no cambiarán de la noche a la mañana.Evidentemente, este cambio de cultura no puede ser producido exclusivamente por una campaña.
Para que sea creíble, la campaña debe venir acompañada de una estrategia que integre a la comunidad, sociedad civil, empresas, policía e instituciones gubernamentales. Se debe prestar especial atención a la forma morbosa y falta de tacto en que son reseñadas las noticias de feminicidios.
La voluntad política es también de suma importancia. De nada vale tener la mejor campaña si seguimos premiando con puestos públicos a hombres reconocidos por ejercer violencia de género. El Gobierno ha demostrado que cuando un tema es de su interés, logra generar gran cobertura. Ejemplo de esto son “Quisqueya aprende contigo”, “Mes contra el cáncer de mama” y “Sistema de emergencias 911”, esta última una de las campañas públicas más exitosas jamás implementadas en el país.
La intención puede ser buena, pero sin el enfoque adecuado y una política eficiente no se producirán los cambios esperados. Para atacar el problema de los feminicidios es necesaria una campaña global que cree conciencia y el cambio de actitud de nuestra sociedad hacia las mujeres.
Sobre todo, los organismos oficiales deben ponerse de acuerdo. Si el Ministerio de la Mujer entiende que los feminicidios “han bajado un poco”, y el Ministerio Público que han subido, ¿qué mensaje estamos enviando?
En la próxima entrega analizaremos otras campañas contra la violencia de género, dirigidas a hombres.
Texto originalmente publicado en 7dias.com.do