Los votos y los muertos de hambre
Esta columna fue originalmente publicada en acento.com.do.
En los últimos días los ánimos han estado muy caldeados. He visto algunos intercambios entre simpatizantes de Abinader y Danilo y lo que leo me preocupa. Me voy a referir exclusivamente a la actitud de personas que votaron por la oposición contra los que votaron por el PLD. No voy a hablar ni de los resultados, ni del conteo, ni de los escáneres, mucho menos de Roberto Rosario. Ya en otras ocasiones he expresado que no lo soporto.
Ahora, hay cosas y hay cosas.
Voy a parafrasear un comentario que leí recientemente: “los cambios tienen que venir de la clase pensante y honesta. Los pobres son unos muertos de hambre. Los ricos los necesitan así”.
Me disculpan pero, hasta lo que yo entiendo, en mi amplia ignorancia, en una democracia todos los votos son iguales. No hay votos superiores a otros. Tu moral (mejor dicho, moralina) no hace que el tuyo valga el doble ni el triple. Por eso, el voto de un rico suma lo mismo que el de un pobre, y lo mismo que el de una persona de clase media.
Me parece horroroso siquiera insinuar que los pobres son demasiado estúpidos como para elegir gobierno. Es una falacia afirmar que cerca del 40% de los dominicanos adultos son corruptos inconscientes, que vendieron sus almas por boronas. Si seguimos esa línea de considerar a una parte de la población incapaz de pensar por sí misma, pronto querremos volver al sufragio censitario. Eliminaremos del derecho al voto universal,que tanta sangre ha costado, a las mujeres, a los homosexuales, a los ateos y moros, a los analfabetos, a las personas mayores de 65 años, a los campesinos, a los negros y mestizos… Y así hasta que solo voten, como en el siglo XIX, los hombres blancos, alfabetizados, casados, católicos y propietarios. Entonces sí que no tendremos democracia.
Como dice Junot Diaz: “somos diez millones de Trujillos”, y solo aceptamos la opinión del que está de acuerdo con nosotros
Y por si acaso, yo voté por Minou y Sergia Galván.
Imágenes por ShutterStock, artista Christophe BOISSON.
Muy buen comentario. Para pensar.