Otro 25 de noviembre sin pena ni gloria
Han pasado 55 años desde que el 25 de noviembre de 1960 fueran asesinadas las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, y su chofer Rufino de la Cruz. Sus muertes, dictadas por el sanguinario dictador Rafael Leónidas Trujillo, fueron la chispa que encendió la pólvora del tiranicidio.
Han pasado 34 años desde que, en 1981, las participantes dominicanas en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe propusieran marcar la fecha como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, recordando el crimen político y de género contra tres mujeres que enfrentaron el régimen.
Hasta octubre del presente año, en República Dominicana se registraron 112 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. En el 2014 nos colocamos como el tercer país con la mayor tasa de feminicidios de la región.
Como cada año, diferentes empresas privadas e instituciones públicas sacan sus iniciativas conmemorando la fecha. Nos enfocaremos en tres campañas de instituciones gubernamentales.
Despacho de la Primera Dama
Bajo el lema “Si me quieres, no me dañes”, esta campaña cuenta con dos spots de televisión, protagonizados por las actrices Carlota Carretero y Olga Bucarelli. El lema de la campaña es desafortunado. Parece una súplica, un favor que se pide al maltratador. Pone a la mujer en una posición vulnerable cuando, precisamente, el abusador abusa desde una posición de poder.
Teniendo como referencia el trabajo desarrollado por la Presidencia, pareciera que no han aprendido mucho de sus populares videos. Uno de los rasgos distintivos de estas historias es que son contadas en primera persona por sus protagonistas, que han superado situaciones difíciles. ¿Por qué no hacer lo mismo en este caso?
Los testimonios crean conexión emocional. Bien llevados, pueden transmitir de primera mano y dignamente las vivencias de una persona. El dolor y trauma de las supervivientes de violencia de género debe darse a conocer. La experiencia de estas mujeres puede animar a otras a salir del infierno. Un buen ejemplo es este video de la Vicepresidencia de la República, que cuenta la historia de una mujer que superó una situación de abuso y reconstruyó su vida.
Igualmente, el uso de códigos religiosos (una Biblia, un rosario) es excluyente. No solo las mujeres religiosas tienen derecho a una relación de pareja armoniosa y estable. Todas las mujeres, sin excepción, son merecedoras de respeto y dignidad.
Hubo dos frases que llamaron mi atención. La primera: “¿Por qué cambiaste la confianza que me tenías por celos?”. La violencia empieza en el noviazgo, con sutilezas, con un “no te juntes con tus amigas”, con un “¿con quién estás hablando?”, con un “¿para qué quieres estudiar?”. Estadísticas recientes indican que 67% de los involucrados en casos de violencia de género tiene entre 18 y 35 años. Debemos educar para identificar y parar la violencia desde el noviazgo.
La segunda frase que llamó mi atención fue “Tú eres hijo de una mujer”. ¿Y si el niño creció viendo a su padre golpear a su mamá? ¿Qué herramientas estamos dando para romper la espiral de violencia? ¿Y si en la casa de ese agresor o mujer los padres recurrían al castigo físico para disciplinarlos, como le sucede a 60.2% de los niños dominicanos? Y falta un elemento fundamental: al final de los videos, indicar los pasos para buscar ayuda, denunciar, o el número telefónico de emergencia.
Procuraduría General de la República
No es la primera vez que se usa una canción como parte de una campaña contra violencia de género. En este caso, el tema “Seguiré adelante”, interpretado por Divas by Jiménez, forma parte de la iniciativa de la Procuraduría “A una voz contra la violencia hacia las mujeres”.
Aún siendo un esfuerzo por insertar un mensaje de serias repercusiones sociales en un ambiente lúdico, un señuelo para el público joven, es importante analizar los resultados para repetir o ajustar la estrategia para combatir las alarmantes estadísticas
Más importantes son las palabras de Rosanna Reyes en una entrevista en el programa De Extremo a Extremo: “La gente quiere respuestas fáciles a un problema muy complicado como el de la violencia contra la mujer. Usualmente quieren la respuesta en el tema de la justicia penal (…) Es importante el fortalecimiento de la prevención a través del sector salud, educación, cultura… y sobre todo también el fortalecimiento de la atención, sanción, que nos lleven a la erradicación de este problema”.
La procuradora adjunta pone el dedo en la llaga; la participación de otros ministerios en la lucha contra la violencia de género no es evidente. Por ejemplo, fue solo este pasado miércoles 25 de noviembre cuando el Ministerio de Salud publicó una resolución para la puesta en vigencia de la Estrategia para el Fortalecimiento de la Respuesta del Sistema Nacional de Salud a la Violencia de Género y contra Niños, Niñas, Adolescentes y Personas Adultas Mayores. Ni el MESCYT ni el MINERD consideran la educación con perspectiva de género en los currículos.
Ministerio de la Mujer
El Ministerio de la Mujer es uno de los que menor presupuesto recibe, del cual 70% es invertido en programas de prevención y concienciación. Este año lanzó su campaña “Movilización social: Únete ahora para evitar los feminicidios”. Según una nota de prensa colgada en el portal institucional, la misma consiste en la firma de acuerdos con diferentes instituciones para la difusión de los programas de prevención, detección, atención y protección de la mujer y de la Línea de Auxilio 24 Horas del Ministerio de la Mujer.
Es penoso que las instituciones no aúnen fuerzas para, entre todas y sin buscar protagonismo, hacer una sola campaña masiva de prevención durante todo el año.
En publicidad hay una regla según la cual mientras más cosas digas a la vez, menos serán recordadas. Tantos eslóganes provocan dilución en la comunicación. Necesitamos una campaña como la del servicio de emergencia 911, repitiendo el mismo mensaje hasta la saciedad, y que además no se limite al mes de noviembre. Como dice Belkis Genao, periodista y madre de una mujer asesinada por su pareja, entrevistada por Argénida Romero para Diario Libre: “Solo se toca el tema para esta fecha, siempre para esta fecha. Nosotros mismos, los periodistas somos culpables de eso. Debería ser todo el año, todo el año debería ser de no violencia, porque pasa todos los días”.
Es indispensable también promover la participación del hombre en las campañas, como lo hizo la Colectiva Mujer y Salud. La violencia de género no es cuestión exclusiva de las mujeres. Sin el compromiso de los hombres es imposible erradicarla.
En lugar de asistir de graduación de la LIV promoción de cadetes del Ejército y al almuerzo de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa, me hubiese gustado ver al presidente Medina respaldando con su presencia el lanzamiento de la campaña del Ministerio de la Mujer. Me hubiese gustado también que mencionara la problemática de la violencia de género luego del encendido del árbol de Navidad.
Mientras esperamos que despierte la voluntad política, nos siguen matando.
Publicado originalmente en Acento.